Boletín – Libertad 27 Agosto 2013

Las campañas evangelistas son la perfecta oportunidad de salir juntos a cumplir la comisión que Jesucristo nos encomendó en Marcos 16.15: anunciar el mensaje de Salvación.Esta forma de predicar es una constante en la historia de nuestra Iglesia. Llegando a consolidarse como un importante medio por el cual ICIAR se extendió rápidamente por la República Mexicana y fuera de ella.Todo comenzó en 1936 año en el que se registró por vez primera una campaña en Ciudad Madero. Tamaulipas realizada a causa de un gran ciclón que dejó la ciudad en graves condiciones dejando a muchos damnificados. Los Hnos. de la Central sintieron en sus corazones llevar víveres pero también predicar el mensaje de paz y fortaleza a aquellos que sufrían por esta terrible situación y como resultado de este trabajo muchas personas bajaron a las aguas del bautismo para poco después iniciar la construcción de un templo.

La obra dio tanto fruto que alcanzó otras ciudades cercanas para gloria de nuestro Dios! Otro caso se dio en los años 50 cuando la Fraternidad de Varones “Nueva Raza” vio nacer gracias a su constante labor evangelista dentro del D.F muchas células que dieron origen al hoy al Presbiterio de la Misiones.

Hay muchos ejemplos que hacen perceptible el sustento que Dios da a estas campañas y su deseo de ver México y las naciones redimidas.