Escuela Dominical – EL FRUTO DEL ESPÍRITU

	Escuela Dominical ICIAR 5 mayo 2013   5° Punto doctrinal: El bautismo con el Espíritu Santo. LECCIÓN 5: EL FRUTO DEL ESPÍRITU.

 

Pasaje bíblico: Gálatas 5. 22-24.

Verdad Bíblica: El resultado de la morada del Espíritu Santo en la vida del cristiano es la manifestación del fruto del Espíritu.

Verdad Bíblica Aplicada: Mientras más se fortalece la comunión con el Espíritu Santo, mayor será la manifestación de este fruto.

Objetivo: Tomemos la decisión de consagrarnos totalmente al Señor y dar toda la libertad al Espíritu Santo que mora en nosotros, para que produzca de manera constante y efectiva el fruto del Espíritu, para bendición nuestra y de los que nos rodean.

Introducción:

• ¿Estamos conscientes de la lucha interior que vivimos constantemente?
• ¿Identificamos las evidencias de la derrota y la victoria en un cristiano?
• ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?

Así exclamaba el apóstol Pablo al considerar el incesante conflicto dentro de cada creyente: la batalla diaria con las obras de la carne y la obra del Espíritu Santo. “¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que Él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg 4.5). Por la obra de Cristo en la cruz del Calvario y Su Espíritu actuando en la vida del creyente, se puede vivir la vida que nuestro Señor Jesucristo mostró, enseñó y mandó que se viviera. La Palabra de Dios lo da a conocer como “EL FRUTO DEL ESPÍRITU”.

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Las citas bíblicas referidas al final de cada tema general tienen el propósito de que usted realice su estudio devocional acorde al tema tratado con las siguientes.

1.En un cuaderno que destine para este fin, anote la cita indicada del día..

2. Luego de una sencilla y sincera oración, lea el pasaje dos o tres veces con atención. Trate de descubrir lo que Dios le dice en relación a los siguientes puntos y anótelo en su cuaderno:

• Conocimiento de algo que haga crecer su fe.
• Discernir algún error que esté cometiendo.
• Corregir la dirección de un área de su vida.
• Hacer en la semana lo que Dios le está pidiendo.

3. Vuelva a orar y comprométase con Dios para llevar a cabo lo que le está indicando.