¿Bicentenario, un asunto de fe cristiana?
“El estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres que la notificasen a sus hijos; para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos” (Sal. 78:5-9).
¿Será el Bicentenario un asunto que corresponda a la fe cristiana?
Definitivamente, como un acto del Dios proveniente, nuestra República Mexicana, y algunas naciones hermanas de Centro América, celebraremos el Bicentenario de nuestra independencia política. La gratitud a Dios por ese hecho debe ser la primera reacción de un cristiano consciente de su relación con Él y con su posición de creyente. Él pone y quita reyes y esta gesta libertaria, independientemente de todas las circunstancias que la rodearon, es un ejemplo claro de su poder, por eso el salmista también dice: “Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza” (Sal. 145:6).
Concretamente, vemos el mover del Espíritu de Dios en hechos que tuvieron que ver con la apertura de nuestra Patria al mensaje del Evangelio, como por ejemplo la llegada a Matamoros, Tamps., por parte del Bautista escocés James Thomson quien en 1827 trajo la Biblia a nuestro País, con la enorme bendición que esto significó. Otro ejemplo, la aparición en la escena nacional de Don Benito Juárez, quien desde enero de 1861, hasta su muerte en julio de 1872 fue un precursor y promotor de diversas expresiones de disidencia religiosa liberal y anticatólica romana, que dieron base a la llegada de los primeros misioneros norteamericanos quienes fundaron las primeras iglesias presbiterianas, metodistas y congregacionales entre las más importantes hasta el día de hoy que sumamos en México casi 7,500 denominaciones evangélicas, y aunque oficialmente no se reconoce, pero estimamos que es bien posible que ya seamos un porcentaje muy importante en la población nacional.
Todo esto nos mueve a que convoquemos a un día especial de gratitud, por parte de la ICIAR en razón de la importancia de este acontecimiento. Este será un día de acción de gracias con oraciones muy fervorosas que elevaremos al trono de la gracia, recordando que por la mano del Señor somos Su pueblo y que hemos sido comprados al precio de la sangre de su querido Hijo.
En un año tan especial y de tanto significado en el ámbito espiritual sigamos el consejo del salmista y contemos a las generaciones venideras que todo lo que somos y tenemos por gracia, no es de nosotros, sino es don de Dios. Esperamos que todos los presbiterios, realicen jornadas espirituales en donde se testifique el amor de Dios y se resalte su beneplácito para con nosotros. En solidaridad cristiana amados compatriotas, alabemos al que vive y reina, el cual hará realidad su Palabra: “México y las naciones para Cristo“: Felicitaciones a nuestros hermanos en Centro y Sur América.
Fuente: Revista Nueva Raza, Iglesia Cristiana Interdenominacional, A.R. No. 74 Abril-Junio 2010
Aarón Cortés Hernández es Pastor General de la ICIAR